Sierra Gorda: una mirada a los senderos, historias, sueños y realidades de la gente rural

Soy Juana Hurtado Sánchez: Senderista local en la Sierra Gorda y esta es MI HISTORIA.

Nací en un lugar donde solo había 7 familias, sin agua potable, sin luz eléctrica, sin carretera. Tuna mansa se llama el lugar. Ahí pasé los primeros 14 años de mi vida, caminando desde mis primeros años largas distancias: para acompañar a mi mamá a comprar su mandado, para ir a la escuela, es más, hasta para ir a la iglesia había que caminar alrededor de un día entre ida, misa, compras y regreso. ¿Y que hacíamos sin luz eléctrica, sin televisión y sin nada de lo que hoy existe? Nos dedicamos a ser felices: a jugar a las escondidas, a la roña, encantados, doña Blanca, El lobo, las trais, a correr entre las luciernegas, a saltar entre los charcos de agua, bañarnos en los arroyos en temporada de lluvia, a hacer columpios en los árboles, a recolectar frutas de temporada, a escalar barrancos sin medir las consecuencias, a explorar lugares: así nació mi espíritu aventurero.

Tuna mansa es un lugar perdido en el mapa, forma parte de la comunidad de Santa María de los Cocos, en el municipio de Arroyo Seco, Qro, México. Para llegar hasta ahí hay que caminar entre 40 y 50 minutos a un paso regular, es decir, no está en Cocos, está más allá de. ¡Se imaginan caminar alrededor de dos horas para comprar algo en la tienda y por la noche darse cuenta que faltó el azúcar o la sal! Era toda una aventura vivir así. No me quejo en lo absoluto.

Mi casa (la casa de mis padres) era una casita de varas con techo de madera y un tapanco, ahí cocinábamos, comíamos y dormíamos, era todo. Había otra casita extra de adobe, pero no nos gustaba usarla, nos daba miedo, creíamos que había fantasmas y solo mi hermano mayor se quedaba ahí (yo creo que también le daba miedo, pero se aguantaba porque era “el grande” y además, quería cierta independencia).

Y después…tuvimos que crecer y con ello, saber que afuera había otro mundo, que había necesidades que solventar y, por lo tanto, habría que trabajar. Pero… ¿Cómo, en que, de que, dónde?

La casa donde crecí en Tuna Manza

Anterior
Anterior

MI HISTORIA